El caso es igual para AMLO, dento de ese su discurso triunfalista de antaño (que las mismas encuestas le permitían) ahora es él el que descalifica los números, ese juego de declarar que en sus propias encuestas él sigue arriba es incongruente, hace días descalificó la encuesta publicada por Reforma, hoy el periódico Milenio Diario publica una encuesta realizada por María de las Heras en la cual los resultados son casi un gancho al higado del perredista. ¿Será ahora María de las Heras el próxmo objeto de ataques del tabasqueño?
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Algo pasa, pero ¿Acaso no es usual que las preferencias cambien sin razón aparente? Aunque razones sobran en este caso, indudablemente el capital que Felipe Calderón logró en el debate es un valor preciado y el error de no haber asistido pesará en AMLO, la silla vacía está cobrando su cuota.
Ahora no hay razón para culpar las guerras sucias, la lógica seguida desde el PAN ha sido la más acertada y el mal cálculo de la campaña perredista de no asistir al debate tiene su propia rezaca, le toca a Felipe estar arriba y es altamente probable que ocurra a los errores mismos que ahora le dan la gloria por un dia.
Hay que estar pendientes, no faltaran las encuestas que lo devuelvan a tierra, no hay que cantar victoria, es fácil, hay antecedentes, el PAN nunca ha sabido mantenerse arriba.
Algo sí se puede criticar, si las encuestas les han sido utiles, por qué descalificarlas cuando le son adversos sus resultados. ¿Por qué matar al emisario de las malas noticias?
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