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miércoles, agosto 16, 2006

Chiapas secuestrado

La estrategia político electoral del país después del 2 de julio pasó del zócalo capitalino a Chiapas. No hay duda, Chiapas se encuentra, si no en la agenda nacional, si en la agenda electoral de los tres partidos de México como una alternativa de negociación y concertación política luego de los resultados cerrados de las elecciones presidenciales.

Este cambio radical de la agenda chiapaneca en la sucesión presidencial trajo a la entidad a los primeros negociadores con los actores de la política local.

Por el lado del PAN, Florencio Salazar Adame se adelantó a preparar el escenario para favorecer a José Antonio Aguilar Bodegas, en la alianza virtual del PRI-PVEM, PANAL y PAN. Salazar Adame conoce los actores y a los grupos. Conoce el terreno desde el 2000 cuando apoyó a Salazar Mendiguchía.

Salazar Adame tiene dotes de negociador y conciliador. Con el actual gobernador mantiene amistad, pero diferencias políticas, sin embargo, es un ente capaz de alcanzar acuerdos para que el Gobierno de Chiapas se mantenga al margen de la jornada electoral. Ese ha sido en el fondo la instrucción de Felipe Calderon a Salazar Adame. Cuidar que la elección de Chiapas no se polarize y no sea motivo de canje en la sucesión presidencial, asi como, frenar el avance de AMLO. Ceder a AMLO Chiapas agudizaría más el conflicto poselectoral.

Por el lado del PRD, Porfiro Muñoz Ledo y otros operadores fueron enviados a Chiapas como parte de la estrategia para reforzar la resistencia y próximamente la desobediencia civil puesta en marcha por AMLO. Dejar en manos del PRI-PAN es ceder.- La guerra, según AMLO, comenzaría a debilitarse.

Chiapas está mas alla de Juan Sabines y José Antonio Aguilar Bodegas. El tema es la agenda de AMLO y de Felipe Calderón. Chiapas se encuentra en esa discusión: en la sucesión presidencial.

Nos vemos en el próximo post.

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